En un fin de semana marcado por el activismo y la reflexión, más de 600 mujeres campesinas, indígenas y afrochilenas de distintos lugares del país, se reunieron en Valparaíso para conversar sobre las problemáticas, alternativas y propuestas que las impactan en sus territorios rurales, bajo la premisa “¡Sin miedo, con convicción y esperanza, convertimos nuestros sueños en acción!”.
El Tercer Congreso Nacional de ANAMURI partió el día viernes 20 y se extendió hasta el domingo 22 de octubre. En estos tres días, se encontraron mujeres y organizaciones provenientes desde la región de Arica hasta la de Aysén, todas atravesadas por el contexto del campo. La jornada inaugural contó con un acto por la memoria, haciendo alusión a los 50 años del golpe de estado, de esta manera conmemorando a las personas detenidas desaparecidas, mediante una puesta en escena con carteles que se preguntaban ¿Dónde están?, posicionando la construcción de la memoria histórica y popular como un tema central en el activismo campesino.
“La voz de la mujer campesina, la voz de la mujer trabajadora, hoy se viste de gala para hacer visible las problemáticas que vivimos en el campo”, señaló Alicia Muñoz, Presidenta de ANAMURI en un punto de prensa que tuvo lugar en donde se desarrolló el encuentro, el Terminal de Pasajeros VTP de Valparaíso. Esta instancia contó también con la participación de organizaciones internacionales, entre ellas la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC) y la Vía Campesina, además de la presencia de autoridades como el Alcalde de la comuna de la V región, Jorge Sharp.
lgunas de las temáticas que guiaron las conversaciones del congreso, tuvieron que ver con el agua, la tierra, el territorio, el extractivismo, la defensa de la naturaleza, la violencia hacia las mujeres e infancias, la soberanía alimentaria, los feminismos campesinos y populares, entre otros, abriendo espacio a un sinnúmero de reflexiones, pero también a las propuestas y alternativas posibles.
En ese sentido Francisca Rodríguez Presidenta del Tercer Congreso Nacional de ANAMURI, declaró que “nosotras tenemos que reafirmar, darle más fuerza a la formación política, recuperar el espíritu de clase, de unidad y de alianza. Este congreso va en esa dirección”.
Así mismo, durante la instancia se conversó sobre el contexto nacional, marcado por el proceso constituyente, la crisis política y de representatividad, la lucha campesina que han llevado las comunidades de manera histórica, además de los escenarios complejos que hay en torno a los derechos indígenas y campesinos en la discusión constituyente, cuyas demandas no han sido consignadas en esta propuesta.
Francisca destacó que, para llevar a cabo este Congreso con mujeres campesinas, indígenas y afrochilenas, se trabajó durante un año. En ese sentido “es un congreso que unió muchas voluntades”, destacando el apoyo de las distintas organizaciones participantes, entre ellas Fondo Alquimia.
El III Congreso cerró poniendo al centro el desafío de consolidar la unidad y las alianzas con los movimientos sociales y populares, entre ellos “la clase trabajadora, los movimientos ambientalistas y el movimiento feminista, para garantizar la Soberanía Alimentaria con Justicia de Género y preservar la Función Social de la Tierra y el Agua, poniendo en el centro, el derecho a la alimentación”.
De este modo, reafirmando la articulación de entre los diversos movimientos sociales que están escribiendo la historia de Chile y Latinoamérica, ANAMURI continúa su recorrido de 25 años de acción permanente por los derechos de las mujeres trabajadoras, campesinas e indígenas.
